Necesidad de reducción urgente de las emisiones de metano
Según un estudio de la Universidad de York en Estocolmo, una reducción de un 45 % de las emisiones de metano evitaría unas 260.000 muertes prematuras y 775.000 episodios de asma y prevenir la pérdida de 25 millones de toneladas de cultivos.
Ha llegado a la conclusión de que debemos reducir estas emisiones en al menos este 45 % durante esta década para ayudar a frenar el calentamiento global y así cumplir el objetivo del acuerdo climático de Paris en el que se tenía como objetivo mantener la temperatura global en 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
Hay que actuar sobre las emisiones de metano puesto que éstas están aumentando a gran ritmo y el metano es un gas de efecto invernadero extremadamente poderoso y además es responsable del 30 % del calentamiento global desde la época preindustrial. Debido a que el metano se descompone rápidamente, reducir la emisión de metano podría contribuir a reducir rápidamente la tasa de calentamiento a corto plazo. Se puede conseguir usando las nuevas tecnologías existentes para reducir su emisión a la atmosfera en esta década, ya que el metano proviene en gran parte de los combustibles fósiles, los desechos y la agricultura.
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