La biotecnología, clave en la medicina del futuro
Cada ser humano, comenzando por uno mismo, es una secuencia de ADN, que
es la molécula que almacena toda la información genética que conforma a un ser
vivo y está “escrita” con una combinación de cuatro moléculas que se
representan con las letras: G, A, T, C. Cada uno de nosotros está configurado
con 3.200 millones de estas letras.
Convencidos de que la cura a las enfermedades se encuentra dentro de
cada uno de nosotros, los
fundadores de la biotecnológica Amgen aprovecharon este conocimiento de la
biología molecular para diferenciarse de otras compañías farmacéuticas. Decidieron, en un primer momento, centrar
sus esfuerzos en analizar las complejidades de las enfermedades y comprender
mejor su origen para, posteriormente, descubrir terapias innovadoras que
pudieran mejorar la vida de los pacientes. Todo ello gracias a un uso innovador
de la biotecnología.
Los fármacos biológicos
El 30 % de los fármacos de nuestro sistema sanitario ya son biológicos,
y a pesar de que algunos de ellos, como la insulina y algunas vacunas, se
utilizan desde hace varias décadas, son todavía grandes desconocidos para la
población general. Los
medicamentos biológicos son moléculas similares o idénticas a las proteínas y
otras sustancias complejas de las que depende nuestro cuerpo para mantenerse
sano. Se producen en líneas celulares vivas
cultivadas en biorreactores y adquieren la modalidad de proteínas recombinantes
terapéuticas, anticuerpos monoclonales y proteínas de fusión, entre otras
modalidades.
Un cambio radical en el diseño de fármacos
El paradigma que ha gobernado el descubrimiento de fármacos durante las
últimas décadas está dando paso a una nueva era de innovación marcada por la
aparición de la ingeniería genética, piedra angular de la biotecnología
moderna.
En el campo de la oncología, por ejemplo, la epigenómica es probablemente una de las
ciencias ómicas que está jugando un papel más relevante, debido a la gran cantidad de alteraciones
genéticas que presentan los tumores.
Además, la ingeniería
genética permite a los científicos de Amgen fabricar moléculas complejas, que serían imposibles de obtener a través de
la síntesis química. Mientras los primeros fármacos biotecnológicos, eran
versiones modificadas de proteínas humanas, hoy en día ya se pueden diseñar
estructuras moleculares complejas gracias al estudio de la maquinaria molecular
de las células y al uso de tecnologías sofisticadas.
Comentarios
Publicar un comentario