El radiotelescopio situado en Puerto Rico estaba muy dañado. Sufría daños desde el verano y que tuviera lugar este desenlace era cuestión de tiempo.
La National Science Foundation de Estados Unidos informó en su cuenta de Twitter del desgraciado evento: la plataforma de instrumentos del telescopio de 305 metros del Observatorio de Arecibo colapsó durante la noche. Un cable que sostenía la plataforma de 900 toneladas se rompió e hizo que la estructura masiva se desplomara más de 100 metros hacia el suelo.
Hasta hace poco era el radiotelescopio más grande del mundo.
El Observatorio de Arecibo es famoso por detectar púlsares giratorios, capturar características geológicas de Marte y ayudar a los astrónomos a descubrir el asteroide Bennu cercano a la Tierra, entre otros hitos astronómicos desde hace más de medio siglo. Además, como curiosidad, tuvo una aparición estelar en la película de 1995 de James Bond, GoldenEye.
Arecibo había soportado huracanes, humedad tropical y una reciente serie de terremotos en sus 57 años en funcionamiento, pero han sido los fallos mecánicos los que lo han arrinconado para siempre.
Arecibo contaba con un pequeño presupuesto de la NASA que le ayudaba a continuar sus actividades pero en 2016 la NSF propuso desmantelarlo e informó de que irían reduciendo sus fondos a medida que pasaran los años.
Fue inaugurado en 1963 y en 2020, el telescopio de Arecibo se ha apagado para siempre.
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